Oh Señor Jesús de Medinaceli,
que nos has revelado con tu amor el Amor del
Padre
y cumpliendo Su voluntad nos
enseñaste con tu ejemplo
que de Él procede toda bendición en el cielo y
en la tierra
ten piedad y misericordia de nosotros;
ten piedad y misericordia de nosotros;
Tú que nos amaste hasta el
extremo
que buscaste nuestro bien por
encima del tuyo propio,
ten piedad y misericordia de nosotros.